¿Por qué es tan importante la luz natural?

Una empresa llamada Future Workplace ha realizado una encuesta titulada «La experiencia del empleado». La organización encuestó a 1.614 empleados norteamericanos y descubrió que el acceso a la luz natural y las vistas al exterior era su principal petición para el lugar de trabajo.

No es casualidad: el sol es una condición esencial para la supervivencia humana, y exponernos a él es un hábito saludable. Sigue leyendo para aprender todo lo que hay que saber sobre los beneficios de la luz del día para la salud.

Los beneficios para la salud de la exposición al sol

El estudio anterior sólo araña la superficie de lo que la luz solar puede hacer por nosotros. De hecho, la exposición diaria a la luz solar puede traer muchos beneficios y mejorar su salud en una variedad de maneras.

Aunque la investigación sigue en curso y hay demasiados beneficios para enumerarlos aquí, hemos seleccionado los cuatro más importantes para recordar.

Aumenta tus niveles de vitamina D

Empecemos diciendo que la luz solar no distingue entre la exposición directa y la exposición a través de una ventana. Este es un punto clave, ya que pensar en cuántas horas pasas dentro de casa puede ser desalentador.

En consecuencia, la vitamina D se conoce como la «vitamina del sol» porque se obtiene a través de la exposición a la luz solar. El cuerpo produce esta vitamina cuando entra en contacto con el sol, en lugar de viajar millones de kilómetros desde el sol.

Según los científicos, también es un nutriente crucial, ya que regula la absorción de calcio y fósforo y ayuda al sistema inmunitario.

En otras palabras, una producción adecuada de vitamina D ayuda a fortalecer los dientes, los huesos y el sistema inmunitario. Si no consumes suficiente cantidad de esta vitamina, tu cuerpo puede desarrollar osteomalacia (huesos blandos) u osteoporosis (huesos frágiles).

Ayuda a combatir la depresión estacional

¿Te entra la «melancolía» otoñal o invernal? Se trata de la depresión leve que acompaña al cambio de estación durante los meses de invierno. Según una investigación de Steven Targum y Norman Rosenthal, el 6% de la población la padece de forma severa, mientras que el 14% restante la sufre de forma mínima, equivalente a sentirse ‘triste’.

El trastorno afectivo estacional (TAE) es una afección que puede mejorar mucho con la exposición a la luz solar natural. Además, si tiendes a estar malhumorado e irritado durante estos meses, no subestimes la capacidad del sol para restablecer tu eje. Sabías que puedes comprar lámparas SAD para ayudarte a conseguir ese impulso tan necesario si vives en un ambiente oscuro?

Lámpara de araña

Un sueño más reparador

El día y la noche, como ya sabrás, rigen nuestros patrones de sueño. La melatonina es una hormona que nuestro cuerpo produce de forma natural entre las 9 de la noche y las 8 de la mañana, y que nos permite despedirnos del mundo de la vigilia y saludar al reino de los sueños.

La presencia de objetos modernos como pantallas que generan luz azul puede interferir en nuestra producción de melatonina. Si su cuerpo no produce suficiente melatonina en las horas previas a irse a dormir, es posible que le resulte difícil conciliar el sueño y que no se despierte sintiéndose renovado a la mañana siguiente.

Una pequeña investigación llevada a cabo en 2014 con oficinistas descubrió que cuanta más luz solar recibían durante el día, mejor dormían por la noche. Como resultado, su sistema inmunitario y su salud general mejoraron significativamente.

Los malos hábitos de sueño, por otro lado, pueden contribuir a trastornos crónicos como la diabetes tipo 2 y la depresión, entre otros.

Reducción de los niveles de estrés

La hormona del estrés cortisol es de la que todos queremos librarnos. Percibimos el peligro en cuanto se presenta y nuestro cuerpo se prepara para ese momento peligroso. Se trata de un antiguo mecanismo de respuesta a la amenaza que ha mantenido vivos a los seres humanos en el pasado. Ya no tenemos depredadores a los que temer.

En cualquier caso, cuando el cortisol está presente en nuestra sangre, nuestro cerebro cambia a este modo. Cómo podemos contrarrestar los efectos del cortisol? Pues bien, se libera otra hormona llamada serotonina. La liberación de serotonina, que puede ayudarnos a combatir el cortisol y a recuperarnos del estrés crónico, puede desencadenarse con la exposición a la luz solar.

Trabajar en un entorno oscuro, con poca o ninguna luz solar, hace que nuestro cerebro libere melatonina (oscuridad = hora de dormir). Empiezas a sentir sueño, pero no quieres dormirte en el trabajo, así que te machacas con cafeína y te pones ansioso. Empezarás a liberar cortisol y te sentirás inquieto en este punto.

Una buena iluminación artificial o la luz natural del sol en la oficina podrían ser la solución a este problema tan común. Estas técnicas pueden ayudarte a evitar conflictos de sueño a la vez que te ayudan a superar el estrés crónico.

¿Cuáles son las mejores opciones para sustituir la luz natural del día?

¿Has oído hablar alguna vez de la fototerapia? Cuando empiezan los meses fríos, es una forma estupenda de sustituir la luz solar. Tendrás que utilizar una caja de luz (entre 2.500 y 10.000 lux) y exponerte a ella durante 10 o 15 minutos.

Aunque todavía se está investigando, este tratamiento de luz podría ayudar a liberar serotonina en nuestro cerebro, lo que ayuda a estabilizar nuestro estado de ánimo y combatir la depresión.

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