4 secretos para un dormitorio bien iluminado

Hay muchos aspectos a tener en cuenta para crear un espacio bien iluminado, pero si no estás familiarizado con la iluminación, producir un espacio atractivo y práctico puede dejarte un poco desconcertado. Si tiene la sensación de que le falta algo pero no acaba de localizarlo, podemos arrojar algo de luz sobre los secretos que pueden ayudarle a iluminar cualquier espacio de su hogar:

1. La finalidad del espacio
2. Zonas de iluminación
3. Fuentes de luz
4. Luces que se pueden regular

Comencemos…

1. La función de la habitación

Uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de crear un concepto de iluminación es cómo quieres utilizar el espacio. El tipo de iluminación que necesitas depende de cómo pases el tiempo en la habitación y del ambiente que quieras crear.

Determine cómo podría servirle mejor su iluminación y empiece a crear planes a partir de ahí para determinar qué le falta a su sistema de iluminación actual. Estos son algunos consejos para empezar:

Para dormir bien por la noche, limite su exposición a la luz azul en el dormitorio y evite las luces brillantes cerca de la cama, donde querrá descansar. Lo mejor es utilizar una bombilla con una temperatura de color baja, como una bombilla blanca extra cálida.
Considere la posibilidad de instalar una luz más brillante en su armario para ver mejor los colores de la ropa y para ayudarle a levantarse por la mañana preparándose para el día.
Elige una lámpara de techo con regulador de intensidad en el comedor para poder controlar el brillo y crear ambiente. Asegúrate de que la iluminación de riel no deslumbre directamente a los ojos de los sentados a la mesa.

Las cocinas funcionan mejor con una combinación de iluminación ambiental y de trabajo. Mantenga la iluminación directa a ras de suelo, donde sea más útil, por ejemplo, debajo de los armarios. Todo lo que necesita saber sobre la iluminación bajo armarios lo encontrará en este artículo.
La iluminación regulable del cuarto de baño suele ser la opción ideal, ya que le ofrece un mayor control, permitiéndole proyectar una luz suave y agradable para relajarse en la bañera o una luz intensa para maquillarse, afeitarse y otros cuidados personales.

Lustres

2. Zonas

Dividir una habitación en zonas, cada una con sus propias fuentes de luz y controles, es el método más sencillo para iluminarla adecuadamente. Obtendrá varias ventajas al crear zonas con luces controladas por diferentes reguladores e interruptores:

Tendrá más control sobre el ambiente de la habitación y podrá adaptarlo a sus necesidades.
Las zonas producen focos de luz específicos para cada zona, lo que permite que muchas personas en la misma habitación se concentren en tareas separadas sin interferir con los demás.
Ahorran electricidad y dinero al limitar la cantidad de luz a la zona donde se está trabajando o relajándose.
Determine para qué se utiliza cada parte de la habitación e ilumínela adecuadamente para crear zonas. ¿Hay alguna parte de la habitación en la que prefiera trastear o hacer manualidades, por ejemplo? Identifica estas zonas y utiliza iluminación de trabajo para iluminarlas y poder ver lo que estás haciendo.

Descubre las diferencias entre iluminación ambiental, iluminación directa e iluminación de acento.

3. La fuente de luz

Iluminar un espacio puede hacerlo o deshacerlo. Ahora que has determinado la función de la habitación y las zonas de iluminación, es hora de resolver qué luminarias y bombillas son las adecuadas para tus necesidades. Debe elegir las luminarias y bombillas que mejoren el ambiente de la habitación y, al mismo tiempo, la hagan útil y versátil.

Combinar varios tipos de accesorios de iluminación, como lámparas de pie, lámparas de mesa y lámparas de techo, e integrarlos en su decoración es un enfoque maravilloso para crear un sistema de iluminación cohesivo que quede bien sin limitarse a una única zona de uso. Haga su elección basada en la función del espacio y la zona – cualquier cosa que cause fatiga visual o cansancio debe ser evitada.

4. Reguladores de intensidad

Todas las habitaciones, especialmente las que se utilizan para una variedad de funciones, deben tener un regulador de intensidad. Un regulador de intensidad te permite cambiar la iluminación para adaptarla a tus necesidades específicas sin tener que cambiar o añadir fuentes de luz, lo que te da más flexibilidad y control. También puede variar su iluminación a lo largo del día con un regulador de intensidad: pruebe con una luz blanca brillante por la mañana para ayudarle a despertarse y luego cambie a una luz tenue relajante por la noche para ayudarle a dormir.

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