Cuando trabajas en una oficina en casa, el carácter y la calidad de la iluminación de tu espacio de trabajo pueden ayudarte a aumentar tu productividad. Una iluminación deficiente en la oficina puede reducir su energía, oscurecer su estado de ánimo, provocar fatiga visual y dolores de cabeza y, en última instancia, afectar a su capacidad para trabajar con eficacia.
Si no dispone de mucha luz natural, las luces artificiales son aún más importantes a la hora de considerar la iluminación de su espacio de trabajo. Muchas oficinas en casa están equipadas con iluminación ambiental que incluye luces de techo o lámparas empotradas, pero es un error pensar que esto será suficiente. La iluminación ambiental existente no está diseñada para la iluminación funcional de la oficina en casa, y es necesario añadir fuentes adicionales.
Aquí hay cinco cosas a tener en cuenta a la hora de decidir cómo iluminar el espacio de su oficina en casa.
1. Mantenga las lámparas de escritorio indirectas
Evite trabajar bajo el resplandor directo de las luces del techo. En su lugar, busque una luz ambiental difusa que ilumine su espacio de trabajo. Las pantallas suavizan y dispersan la luz, mientras que una lámpara de pie orientada hacia arriba hace rebotar la luz en paredes y techos. El objetivo es iluminar todo el espacio sin crear deslumbramientos ni contrastes excesivos, a la vez que se evitan las sombras proyectadas.
2. Crear iluminación de oficina
Para el trabajo con el ordenador, el papeleo y otras tareas que requieren mucha concentración, elige una fuente de luz bien definida y dedicada a lo que estás haciendo. Una lámpara de escritorio ajustable o articulada puede poner la luz exactamente donde la necesita y apoyar una variedad de tareas. Si su oficina en casa tiene varios puestos de trabajo -por ejemplo, un escritorio para el ordenador y el teléfono, una zona de archivo y una mesa para examinar fotos y maquetas- instale una iluminación específica para cada puesto.
3. Elimina los reflejos y las sombras
Ten siempre en cuenta de dónde viene la luz: una fuente de luz colocada detrás de ti mientras trabajas con el ordenador creará, casi con toda seguridad, un molesto resplandor en tu pantalla. Del mismo modo, ten cuidado con las sombras no deseadas que proyectan las lámparas instaladas para iluminación directa. Por ejemplo, si escribes con la mano derecha, tu mano y tu brazo pueden proyectar sombras si la lámpara de trabajo también está colocada a la derecha. Ten en cuenta también la ubicación de las ventanas a la hora de diseñar tus espacios de trabajo.
4. Utilice la luz natural
No pase por alto el beneficio único de la luz natural procedente de una ventana, claraboya u otro portal. La luz del sol puede producir un resplandor cálido que mejora el entorno de trabajo. Por otro lado, es posible que deba tener en cuenta la luz solar directa, que crea un deslumbramiento excesivo a determinadas horas del día.
En general, es mejor tener la luz natural delante o al lado de las superficies de trabajo y las pantallas de ordenador para evitar el deslumbramiento y aprovechar al máximo las vistas al exterior. También puede colocar su puesto de trabajo orientado al norte o al sur para que la luz solar no proyecte sombras a cualquier hora del día.
Para adaptarse a los distintos niveles de luz a lo largo del día, las persianas solares suavizan y reducen el calor sin comprometer la luz ni las vistas. También puedes probar con una simple persiana o incluso una mosquitera de pie, que harán un buen trabajo de difusión de la luz solar que brilla a través de una ventana.
5. Considera la iluminación decorativa de la oficina
Como hemos mencionado, la mayoría de las oficinas en casa tienen una iluminación ambiental que se difunde por todo el espacio y una iluminación de tareas que se centra en puestos de trabajo específicos.
Además de estos dos tipos de iluminación funcional, puede añadir iluminación decorativa y de acento para mejorar el carácter visual de su oficina en casa. La iluminación de acento, como las lámparas de repisa o de cuadros, llama la atención sobre objetos u otros elementos de la habitación, mientras que las lámparas decorativas, como los apliques de pared, ofrecen un atractivo visual directo.