8 ventajas de la iluminación LED

Descubra por qué debería dejar de usar fluorescentes, halógenos y otras tecnologías.

Los LED han conquistado el mercado de la iluminación tradicional por muchas razones, pero principalmente porque duran más, consumen menos energía y requieren menos mantenimiento. El DOE cree que para 2030 la iluminación LED podría ahorrar 190 teravatios hora de electricidad al año, lo que equivale a 15.000 millones de dólares. Como el coste de adquisición de lámparas y luminarias sigue bajando, cada vez son más los gestores de instalaciones que quieren modernizar sus sistemas de iluminación con LED. Los LED ofrecen una serie de ventajas sobre las tecnologías más antiguas. He aquí ocho ventajas en las que todos los propietarios de tiendas deberían pensar:

1 | Buen uso de la energía

Las luces LED utilizan aproximadamente la mitad de electricidad que las luces incandescentes, fluorescentes y halógenas tradicionales. Esto puede ahorrar mucho dinero en costes de energía, especialmente en lugares donde las luces están encendidas durante largos periodos. Los LED también dirigen la luz en una dirección determinada, a diferencia de las bombillas normales, que envían luz y calor en todas direcciones (como los LED se montan sobre una superficie plana, emiten luz de forma semiesférica en lugar de esférica). Esta capacidad de dirigir la luz reduce el desperdicio de luz y energía.

2 | Vida útil

Los LEDs no se «queman» como las bombillas incandescentes, simplemente se vuelven más tenues con el tiempo. Dependiendo de la calidad de la lámpara o luminaria, un buen LED debería durar entre 30.000 y 50.000 horas o más. Una bombilla incandescente media sólo dura unas 1.000 horas, mientras que una bombilla fluorescente compacta similar dura entre 8.000 y 10.000 horas. Gracias a su mayor vida útil, los LED permiten a las empresas ahorrar en los costes de mano de obra derivados de la sustitución de las bombillas, lo que a su vez reduce el mantenimiento del sistema de iluminación.

3 | Trabajar con frío

Los LED no temen al frío como las lámparas fluorescentes. A bajas temperaturas, se necesita más voltaje para encender las lámparas fluorescentes y el flujo luminoso, es decir, la intensidad de la luz, disminuye. Los LED, en cambio, funcionan mejor a temperaturas más bajas. Por esta razón, los LED son una opción natural para vitrinas refrigeradas, congeladores y cámaras frigoríficas, así como para usos exteriores como aparcamientos, perímetros de edificios y señalización. En las pruebas realizadas por el DOE, la eficiencia de una lámpara LED para vitrinas refrigeradas (medida en lúmenes por vatio, como las millas por galón) fue un 5% superior a -5°C que a 25°C.

4 | Durabilidad

Los LED son difíciles de romper porque no tienen filamentos ni carcasas de cristal. También les afectan poco las vibraciones y otros impactos. El exterior de la iluminación tradicional suele ser de cristal o cuarzo, que pueden romperse con facilidad. Los LED, en cambio, no suelen utilizar vidrio. En su lugar, se montan en una placa de circuito impreso y se conectan mediante cables soldados que pueden romperse si se golpean directamente, pero no más que los teléfonos móviles y otros pequeños dispositivos electrónicos.

5 | De inmediato

La mayoría de las lámparas fluorescentes y HID no emiten toda su luz nada más encenderse. De hecho, muchas tardan tres minutos o más en alcanzar la máxima luminosidad. Los LED, en cambio, se encienden a plena potencia casi al instante y no tardan en volver a encenderse. Esto puede ser útil en caso de apagón o cuando la gente abre un edificio a primera hora de la mañana, cuando todavía está oscuro fuera.

6 | Ciclo rápido

Las fuentes de luz tradicionales tienden a durar menos cuando se encienden y apagan rápidamente, pero a los LED no les afecta este fenómeno. Por este motivo, los LED también se pueden utilizar como pantallas de luz intermitente y con sensores de presencia o de luz diurna.

7 – Facilidad de control

Los sistemas de iluminación fluorescente comerciales pueden costar más de la cuenta para hacerlos regulables, pero los LED, que están hechos de semiconductores, pueden utilizarse con controles nada más sacarlos de la caja. Algunos LED pueden regularse hasta el 10% del brillo total, mientras que la mayoría de los fluorescentes sólo pueden alcanzar el 30% del brillo total. Los LED también se pueden regular de forma continua en lugar de por pasos (la transición del 100% al 10% de brillo es suave, sin pasos).

8 | Sin rayos IR ni UV

Menos del 10% de la energía utilizada por las lámparas incandescentes se transforma en luz visible. El resto de la energía se transforma en infrarrojos (IR) o calor que se irradia. Las personas y los objetos pueden quemarse por un exceso de calor y radiación ultravioleta (UV). Los LED casi nunca emiten luz IR o UV. La tecnología de iluminación LED está mejorando rápidamente, y se esperan nuevas mejoras. Gracias a ello, los LED son cada vez más baratos y fiables. Aunque pueda resultar tentador pensar que los LED son la mejor opción para todas las aplicaciones porque consumen menos energía, la elección debe basarse en una serie de factores, como la calidad y distribución de la luz, la posibilidad de regulación y la vida útil prevista.

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